Adjuntamos un comentario que nos llega desde Argentina y que pone de manifiesto que el éxito de esta inicitaiva se encuentra tanto en llegar a la meta como en el propio recorrido. Mucho rugby.
Estimadísimos amigos de Vigo:
Bienvenidos al mundo del rugby. Soy argentino y hace unos años que juego a esto que tanto amamos y llamamos rugby. Como argentino que soy estoy bastante acostumbrado a situaciones de crisis, pero ello no apaga mi fuego por este deporte. Se lleva en el alma.Tengo 34 y juego desde los doce. En esta parte de Argentina donde vivo no existen grandes patrocinadores, ni sponsorización. Existe sí pedazos de tierras baldíos, los cuales los propios jugadores nos encargamos de limpiar, desmalezar y encuadrarla como cancha de juego. Las pelotas de rugby van por nuestra cuenta, y si queremos viajar para competir con otros clubes tenemos que asar pollos para reducir costos. Esto genera una gran cohesión espiritual en nuestro grupo porque aquí todo es amateur, es decir que nadie cobra por trabajar en todo esto y la paga es simplemente el respeto que nos tenemos unos a otros. Espero que su mensaje llegue a destino, y les digo que no bajen los brazos porque en el rugby se encuentran los amigos que perduran para toda la vida.
Un abrazo
Fernando Esponda
Desde Argentina
We attach a comment that we have received from Argentina that proves that the success of this initiative is not just in reaching our goal but also the following created en route.
Dear friends from Vigo,
Welcome to the world of rugby. I’m Argentinean and for years I have been playing this sport that we love so much called rugby. Being Argentinean I am well used to crisis situations but not even that can extinguish my passion for rugby, its part of your soul. I’m 34 years old and have been playing since I was 12 and where I live in Argentina we don’t have major benefactor or sponsors but what we do have are plots of barren land which we have to clean up by ourselves so as to resemble a rugby field. We have to buy our own balls and have to sell roast chickens to subsidies our away games. All this creates a bond between us because here nobody receives a cent for playing all we receive is the respect from our team mates. I hope your message reaches its destination and never relent because friends formed from rugby are friends for life.
Best regards.
Fernando Esponda
viernes, 3 de abril de 2009
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